Respira, estás vivo.
Una invitación a sentir, pensar y respirar sin culpa.
Este blog nació en un momento de pausa.
Cuando pensé que todo se había terminado, lo siguiente que recuerdo fue una voz diciéndome:
Respira, estás vivo.
Desde entonces, escribir se convirtió en una forma de entender, de sanar y de compartir.
Aquí encontrarás historias reales: sobre salud mental, identidad, sexo, relaciones, cuerpo, y todos esos temas de los que a veces no se habla lo suficiente.
No es un espacio perfecto. Es honesto.
Es un lugar para quienes buscan respuestas, o simplemente no quieren sentirse solos mientras las buscan.
Bienvenido.